Soy Esther y este es mi nuevo blog… Un lugar donde me gustaría compartir las recetas que conozco con vosotros. Esas que nos han enseñado nuestras madres con ingredientes tradicionales y otras incorporando productos de diferentes países.
En un robot o con la batidora trituramos la cebolla pelada y cortada en trozos, el jengibre rallado, el ajo picado, la guindilla sin las semillas, el comino, la cúrcuma, la canela, el pimentón, el cilantro, el tomate concentrado y el aceite de oliva. Debemos conseguir una pasta homogenea. Reservamos.
Lavamos la berenjena y el tomate y los cortamos en trozos grandes (como de 3 centímetros). Lavamos también las espinacas y reservamos.
En una sartén o cazuela grande con una cucharada de aceite de oliva ponemos la pasta que teníamos reservada. Incorporamos los dados de berenjena y removemos bien. Cocinamos a fuego suave durante unos 10 minutos.
En este momento cubrimos con el caldo de verduras o agua y dejamos cocinar todo junto durante unos 30 minutos.
A continuación incorporamos los tomates que teniamos también troceados y cocinamos otros 10 minutos.
Por último añadimos las espinacas y mezclamos. Rectificamos de sal y pimienta. Apagamos el fuego y dejamos que se pochen con el propio calor del guiso.
Servimos con cilantro picado y podemos acompañarlo de arroz basmati o de un delicioso pan naan.
El boniato nos llegó a Europa proveniente del Nuevo Mundo. Contrariamente a lo que se esperaba, este tubérculo dulzón obtuvo un éxito inmediato en Europa, y aquellos que podían permitírselo lo incluían en sus festines.
El boniato contiene una gran variedad de vitaminas y minerales como el potasio, el fósforo o el calcio, siendo además una fuente importante de vitamina A, B y C. Rico en fibra y en antioxidantes, también es una espectacular fuente de energía por su riqueza en hidratos de carbono.
Este postre es ideal si te gusta la textura del pudin o del flan porque es fácil de preparar y está delicioso gracias a la variedad de ingredientes.
Receta de Budín de boniatos
Ingredientes
275 gr de boniatos rallados
350 ml de leche evaporada
225 ml de leche de coco
3 plátanos o bananas maduros
50 gr de azúcar de coco o moreno
1 huevo
1/2 c. c. de canela en polvo
1/2 c. c. de nuez moscada rayada
25 gr de mantequilla
1 c. c. de piel de limón rallada
Preparación
Pelamos el boniato y lo rallamos hasta conseguir la cantidad deseada.
Incorporamos en un recipiente y añadimos la ralladura de la piel de limón.
Con la ayuda de un tenedor aplastamos los plátanos hasta obtener un puré y juntamos con el resto de ingredientes.
Añadimos la leche de coco, el huevo batido, la leche evaporada, la mantequilla derretida, el azúcar y para finalizar las especias.
Removemos todo bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Vertemos en un recipiente engrasado y metemos al horno precalentado a 180º – 200ºC durante una hora.
Podemos comerlo caliente o en frio. Acompañado de un poco de helado está delicioso. Y es perfecto para finalizar una comida en un dia de fiesta.
Que lo disfrutéis!!
Nota: Si quieres darle un toque mas especia puedes incorporar a la receta un poquito de ron dorado, como dos cucharadas soperas.
También puedes prescindir del azúcar en esta receta.
Hoy vamos a preparar unas flores de sartén, muy típicas en mi casa desde pequeña. Recuerdo que muchos domingos mi madre preparaba la masa, y en un momento las teníamos listas para merendar. Eran una delicia y hoy cuando las como me transportan a muchas tardes de mi infancia.
Es una receta sencilla pero tienen sus trucos. La masa debe quedar con una textura líquida pero no en exceso. Esto lo veréis con la práctica. Es una textura parecida a la de la masa de las tortitas pero un poco más líquida.
Muy importante es también que el molde esté muy caliente antes de hacer las flores para que la masa se enganche perfectamente y no se caiga. Si al introducir el molde en la masa ésta no se queda sujeta al molde puede ser porque el molde no está lo suficientemente caliente o porque la masa esta demasiado líquida.
Respecto a este tema de la consistencia de la masa os diré que según estáis haciendo las flores, cada vez la masa cogerá más textura a medida que pasa el tiempo. Por tanto es conveniente no pasarse al poner harina porque después si no las flores quedarán demasiado gruesas y lo importante es que queden finas y crujientes.
Las dos primeras a veces suelen pegarse en el molde. No es una regla que se cumple siempre pero es muy probable. No os preocupéis, la despegáis con cuidado con un tenedor y la podéis freír igualmente. Puede que no quede tan perfecta pero se pueden comer igualmente.
My importante también es que la masa la pongáis en un recipiente que aguante el calor porque recordad que el molde estará muy caliente y suele estar hecho de hierro o un material similar.
Y por último, el aceite donde freiréis las flores debe tener temperatura pero no en exceso porque las flores son my finas y si esta caliente en exceso se pondrán muy tostadas enseguida pero no se cocinarán de manera correcta. En cuanto al aceite que debeis usar yo os recomiendo o un aceite de girasol o un aceite de oliva normal, son lo que más temperatura aguantan y creo que funcionan bien para este tipo de frituras. Además no quedan nada sucios y lo podéis volver a utilizar para hacer, por ejemplo, unas rosquillas.
¡Vamos a por ellas!
Receta de Flores de sartén
Ingredientes
(para 12 flores)
250 ml de leche
2 huevos
Unas gotitas de esencia de vainilla
185 gr de harina de repostería
Aceite para freír
Azúcar blanca
Preparación
Ponemos todos los ingredientes en un recipiente, excepto el azúcar blanca, y mezclamos bien con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
Mientras que reposa un poco nuestra masa preparamos el resto de material que necesitaremos. Por un lado dos cazos que tendrán aceite. El cazo donde meteremos el molde deberá tener suficiente aceite para cubrirlo. Y el recipiente donde vamos a freír las flores también debe cubrirlas para que se cocinen de manera homogénea.
Pondremos además un plato donde dejaremos la flor escurrir una vez la hemos sacado de la sartén.
Y por último un recipiente hondo con el azúcar blanca donde rebozaremos las flores cuando hayan escurrido y estén aun calientes para que el azúcar se quede bien adherida.
Para preparar una flor sacamos el molde ya caliente del aceite y dejamos que escurra el exceso. Lo metemos en el recipiente donde tenemos la masa pero sin que se llegue a rebosar porque si no, no saldrá del molde. Y por último, metemos el molde con la masa en el cazo donde tenemos preparado el aceite para freír.
Giramos un poco el molde dentro del cazo para ayudar a que se desprenda y una vez que esté fuera del molde, volvemos a meter este en el cazo para mantenerlo caliente.
Dejamos que se fría bien la flor y cuando esté tostada la sacamos al plato que teníamos preparado para escurrir. Después la pasamos por el azúcar. Ya la tendremos lista.
Repetimos esta operación hasta que se nos termine la masa.
Hoy vamos a hacer un desayuno o merienda muy especial para esos padres que se merecen un bocado rico y saludable. Por supuesto es una receta para que os ayuden los peques de la casa porque no tiene mucha dificultad. Esta receta la encontré en el blog de María Lunarillos y cuando la hice me resultaron unos bizcochos tan esponjosos que tenía que compartirlos con vosotros. ¡Vamos allá!
Receta de Cupcakes bigotudos
Ingredientes (para 14 uds.)
Para los cupcakes:
112 gr de harina de repostería
170 gr de azúcar blanca
40 gr de cacao en polvo
3/4 c.c. de levadura química
3/4 c. c. de bicarbonato
1/2 c. c. de sal
1 huevo L
140 gr de yogur griego
70 gr de aceite de oliva virgen extra
1 c. s. de pasta de vainilla
12o ml de agua hirviendo
Para el buttercream:
225 gr de mantequilla pomada
150 gr de azúcar glas
1 c. c. de pasta de vainilla
2 c. s. de nata para montar
Para los bigotes:
Chocolate negro de cobertura
Preparación
Calentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y preparamos los moldes y las cápsulas. Yo he escogido unas cápsulas marrones pero podéis usar las que vosotros queráis. Las metemos dentro de los moldes como siempre que hacemos magdalenas.
Ahora tamizamos la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal y lo juntamos con el azúcar blanco. Reservamos.
Aparte mezclamos el huevo, el yogur griego, la vainilla y el aceite.
Añadimos esta mezcla a los ingredientes secos y removemos con unas varillas hasta que la mezcla esté homogénea.
En este momento incorporamos el agua hirviendo poco a poco hasta terminarla. Nos quedará una masa más bien liquida.
Rellenamos nuestras cápsulas hasta la mitad (esto es muy importante) y metemos en el horno unos 15 minutos.
Cuando estén listos (pinchamos con un palillo y este saldrá limpio), sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Para preparar el buttercream, ponemos la mantequilla en pomada en un recipiente y con unas varillas batimos hasta que esté suave.
Añadimos el azúcar glas poco a poco sin dejar de batir hasta tener una crema blanquecina y muy sedosa. En ese momento incorporamos la vainilla y la nata y seguimos batiendo hasta incorporar por completo los ingredientes.
Metemos la crema en una manga pastelera y decoramos los cupackes. Este proceso hay que hacerlo cuando los cupcakes hayan enfriado casi por completo.
Para hacer los bigotes, derretimos el chocolate en el microondas o al baño María. Metemos en una manga y dibujamos bigotes sobre una hoja de papel sulfurado. Dejamos que solidifique y colocamos sobre nuestros cupckaes. Podéis ponerle incluso nariz y ojos como han hecho mis hijos. Y ya están listos para comer.
Como siempre os digo, antes de ponerse a elaborar una receta hay que leérsela bien y tener todos los procesos comprendidos y los ingredientes preparados. Solo así seremos capaces de acabar el cocinado con un buen resultado y sin estrés en medio de la elaboración.
Esta receta de roscón es sencilla y si sigues los pasos todo irá bien. Comencemos.
Receta de Roscón de Reyes
Ingredientes
Para la masa de arranque
130 gr de harina de fuerza
10 gr de levadura fresca de panadero
70 gr de leche
1 c. c. de azúcar
Para la masa del roscón:
450 gr de harina de fuerza
2 huevos medianos
60 gr de leche
70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
20 gr de levadura fresca de panadero
120 gr de azúcar blanca
20 gr de agua de azahar
La ralladura de medio limón
La ralladura de media naranja
Una pizca de sal
Para decorar:
Huevo batido
Almendra granillo o laminada
Frutas confitadas
Azúcar blanca mojada con agua
Preparación:
Masa de arranque:
Para preparar la masa de arranque, deshacemos la levadura en la leche un poco templada. Disolvemos el azúcar y después mezclamos con la harina. Haremos una masa en forma de bola. Meteremos la masa en un recipiente con agua templada y esperaremos a que la masa suba a la superficie (entre 5 y 10 minutos). Esto nos indicará que ya está lista para usar.
Masa de roscón:
En la leche tibia deshacemos la levadura fresca.
En un bol ponemos la harina tamizada, la leche con la levadura, los huevos, el azúcar, el agua de azahar y las ralladuras de naranja y limón. Además añadiremos también la masa de arranque y la pizca de sal. Amasamos bien la mezcla hasta tener una masa homogénea. Si tenemos un robot lo haremos con el accesorio de amasar o gancho y si no, a mano.
Una vez tenemos esta masa lista, añadiremos la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente. Mezclamos todo muy bien y cuando esté manejable, la sacamos del recipiente y la trabajamos en la mesa.
El amasado será de tipo duro, estirando un poco la masa y después metiéndola para dentro. Así durante unos 5 minutos hasta que veamos que la masa está elástica. Podemos poner un poco de aceite en la mesa de trabajo para que no se pegue la masa, pero nunca ponemos harina.
Una vez que tenemos la masa lista, hacemos una bola y la metemos en un recipiente. Lo tapamos con un papel film y después con un trapo para que doble su volumen. Mas o menos serán entre tres y cinco horas dependiendo de la temperatura de vuestra casa.
Cuando la masa ha duplicado su volumen, la volcamos sobre la masa que habremos untado con aceite, y la dividimos en dos si queremos hacer dos roscones o la dejaremos tal cual si solo vamos a hacer uno.
Vamos dándole forma redondeada metiendo la masa para dentro por los extremos y así le quitamos el aire. Hacemos una bola (o dos si hacemos dos roscones) y la dejamos reposar cinco minutos.
Es el momento de darle forma. Para ello haremos un agujero en el centro de la masa e iremos agrandando el agujero. Si vemos que la masa encoge no os preocupéis, dejamos reposar otros cinco o diez minutos y volvemos a intentarlo.
Cuando tengamos la forma de nuestro roscón lo ponemos con cuidado sobre una bandeja de horno que previamente habremos cubierto con papel de hornear.
Para que al levar no se cierre el agujero central o se quede demasiado pequeño, introducimos dentro un aro de emplatar previamente untado en aceite. Si no tenemos aro podemos poner una flanera o un molde de galleta. Debe ser algo que pueda meterse en el horno. Tambien podemos hacer un aro con papel de aluminio si no tenemos nada de lo anterior.
Tapamos con un paño y dejamos levar hasta que doble su volumen. Aproximadamente dos horas.
Pasadas las dos horas estamos listos para decorar y hornear. Pintamos el roscón con huevo batido, con cuidado para no pincharlo y quitarle el levado. Después lo adornamos con lo que hayamos elegido: fruta, almendra, azúcar…
Metemos en el horno precalentado a 180ºC calor arriba y abajo durante unos 15-18 minutos. Si vemos que está cogiendo demasiado color, abrimos el horno y tapamos con un trozo de papel de aluminio que tendremos preparado.
Dejamos reposar sobre una rejilla y si queremos una vez que haya enfriado lo podemos rellenar o comerlo directamente así.
Preparar este rico bogavante es muy sencillo. Quizás lo más complicado resulte partirlo pero puedes pedirle a tu pescadero que haga ese trabajo él y así te lo llevas ya listo para cocinar.
Si prefieres matarlo y partirlo tu en casa tienes varias opciones. Si quieres matarlo vivo el mismo día que lo vayas a cocinar, debes ponerle boca arriba (nunca le quites las gomas de las pinzas mientras está vivo) y clavarle el cuchillo en una hendidura que tiene en la cabeza, justo a la mitad del cuerpo. Morirá casi inmediatamente.
Si prefieres que no esté tan vivo puedes optar por meterlo en el congelador para que se adormezca y así te resultará mas fácil. El procedimiento para matarlo es el mismo. Después simplemente tienes que cortarlo longitudinalmente en dos partes.
Receta de Bogavante con brandy y mantequilla
Ingredientes
1 bogavante cortado a la mitad
100 ml de brandy
30 gr de mantequilla
Aceite, sal y pimienta
1 puñado de perejil
Preparación
Una vez cortado en dos el bogavante debemos dar unos golpes a las pinzas para que se cocine la carne interior. Salpimentamos la carne del bogavante y ponemos una sartén con un chorrito de aceite calentar.
Cuando la sartén esté caliente, ponemos el bogavante primero por la parte de la carne y despues le damos la vuelta. Vuelta y vuelta, no debemos dejarlo mucho tiempo. Lo sacamos y lo reservamos en una bandeja de horno con la carne boca arriba.
Calentamos el horno calor arriba y abajo a 150º C.
Desglasamos la sartén con la mantequilla y después con el brandy, dejamos hervir unos segundos hasta que se evapore el alcohol.
Vertemos la salsa sobre el bogavante y metemos en el horno hasta que se cocine la carne. Todo depende del tamaño del bogavante, en mi caso fueron unos 12 minutos. La carne debe quedar blanca y desprenderse con facilidad.
Una vez fuera, ponemos en la bandeja donde lo serviremos, regamos con la salsa y espolvoreamos por encima perejil picado.
Este postre es un plato típico de la maravillosa isla de Haití.
El boniato proviene de la primera tierra americana que Colón pisó. Este tubérculo dulzón tuvo mucho éxito en Europa y todos aquellos que podían, empezaron a incluirlo en sus fiestas.
Hoy en día, el boniato tiene una presencia muy importante en la dieta de los haitianos, entremezclada con la influencia procedentes de otras tierras como las africanas o las francesas.
Lo fabuloso de este postre es que verás que no tiene mucha preparación y los sabores y olores que desprenden son maravillosos. Es un plato pues perfecto para preparar en estas fiestas ya que el boniato está muy ligado a la Navidad y al invierno. Es ligero y perfecto para cerrar un delicioso menú en cualquiera de los días festivos que nos acompañan.
Receta de Budín de boniatos
Ingredientes
275 gr de boniatos rallados
350 ml de leche evaporada
225 ml de leche de coco
2 plátanos
100 gr de azúcar moreno(*)
1 huevo
1/2 c. c. de canela en polvo
1/2 c. c. de nuez moscada rallada
1/2 c. s. de ron dorado (opcional) 25 gr de mantequilla
1 c. c. de piel de limón rallada
Preparación
Con la ayuda de una batidora o a mano se mezclan bien todos los ingredientes: los boniatos y la piel de limón, los plátanos en trocitos, el huevo, la mantequilla derretida, la leche evaporada, la leche de coco, el azúcar, las especias y el ron (en caso de que lo utilicemos).
Colocamos la mezcla en un molde para plum cake. Lo mejor para desmoldarlo fácilmente y poder servirlo en porciones individuales sin que se rompa, es forrar el molde con papel de hornear. Lo hornearemos en el horno precalentado a 170ºC calor arriba y abajo durante aproximadamente una hora.
Una vez lo tengamos listo podemos comerlo templado o esperar a que se enfríe y servirlo con un poco de azúcar glas por encima o con una quenelle de helado. Yo le he puesto un helado de avena que tiene un sabor muy suave para no matar los matices del budín. También podemos servirlo con helado de nata.
(*) Si queréis prescindir del azúcar podéis poner un plátano mas. Cuanto más maduros estén mejor porque le aportarán el dulzor suficiente y no notaréis la falta de azúcar. Además al estar una hora en el horno, la fructosa del plátano y del boniato se caramelizan y queda un conjunto muy sabroso
Hoy vamos a acercarnos a la gastronomía de nuestros vecinos de Marruecos con un plato muy típico de esta zona. Estos bocaditos de masa brick rellenos tienen multitud de opciones, tanto en rellenos dulces como salados. Yo os propongo una receta que me enseñó a preparar mi amiga Rkia cuando vivía en Barcelona. Por supuesto que supongo que no será la única que encontréis pero aquí os muestro cómo me enseñó a prepararla ella.
Si quereis que una vez terminada luzca un poco mas festiva, podéis espolvorear un poco de azúcar glas y almendra molida por encima y quedarán realmente llamativas.
Receta de Briouats de pollo
Ingredientes
(20 unidades)
2 cuartos traseros de pollo
1 paquete de hojas de masa brick
1 cebolla
1/2 c.c. de jengibre en polvo
1/2 c. c. de cúrcuma molida
1 c. c. de canela molida
1 rama de canela
2 c. s. de perejil picado
2 c. s. de cilantro picado
Almendra semitostada molida
Azúcar glas
Agua de azahar
Un poquito de mantequilla
Un huevo
Preparación
En una cazuela con un chorrito de aceite y una cucharada sopera de mantequilla caliente ponemos la cebolla cortada en juliana. Cuando esté tierna y dorada, ponemos el pollo salpimentado.
A continuación, incorporamos la canela en rama, la canela molida, la cúrcuma y el jengibre molido. Damos unas vueltas para que las especias se impregnen con el resto de alimentos e incorporamos agua hasta cubrir el pollo. Dejamos cocer alrededor de una hora hasta que el pollo esté cocido y la carne se desprenda fácilmente del hueso.
Una vez que tenemos el pollo cocido, lo sacamos de la olla y separamos el caldo de la carne. El caldo lo debemos guardar, de hecho no tenemos que dejar en ningún caso que el guiso se quede seco porque necesitaremos el caldo para hidratar el relleno de las briouats.
Deshuesamos el pollo y reservamos. Si hemos dejado enfriar el caldo podemos desgrasarlo antes de incorporarlo al pollo. Mezclamos bien el caldo con el pollo de manera que nos quede la carne jugosa pero no con exceso de líquido.
A continuación le incorporamos el cilantro y el perejil picado, el agua de azahar al gusto, y rectificamos de sal y de canela si fuera necesario. Debe tener sabor, no solo a pollo si no que debemos notar las especias y las hierbas.
Una vez que tenemos el relleno listo podemos empezar a preparar nuestro paquetitos. En la mesa disponemos todos los ingredientes: las laminas de masa brick, el huevo batido con un pincel, la almendra molida y el azúcar glas.
Cortamos la masa brick por la mitad y después cada mitad de nuevo en dos. Para cada briouat utilizaremos dos partes unidas una continuación de la otra que pegaremos con un poco de huevo batido.
Cerca del extremo de la masa colocamos una cucharada sopera del relleno y le ponemos por encima almendra molida y azúcar glas. Pintamos el extremo con el huevo batido y vamos doblando la masa de manera que siempre nos quede un triangulo. Como se muestra en las imágenes. Segun vamos doblando, vamos pintando con el huevo para que se quede pegada la masa.
Una vez que hemos llegado al final de la masa, para que la briouat quede mas bonita, meteremos el extremo que sobra por el hueco que queda en el triángulo, como cuando cerramos un sobre. Si es necesario cortar un poco para que entre mejor lo podemos hacer con unas tijeras. Pintamos bien con huevo y metemos la masa.
Vamos colocando los paquetitos sobre un papel de hornear. Si no queremos cocinarlas todas en el momento podemos congelarlas en crudo. Las ponemos sobre papel de horno y las metemos en una bolsa zip. Cuando queramos sacarlas no es necesario descongelar para cocinarlas, lo podemos hacer directamente.
Pero si queremos cocinarlas podemos hacerlo o bien fritas en abundante aceite o bien como yo las hago que es al horno. Calentamos el horno a 170ºC, calor arriba y abajo, pintamos con huevo por ambos lados las briouats y las horneamos hasta que estén doradas y crujientes. Cuando cojan color por un lado le damos la vuelta con cuidado para que se doren y cocinen por el otro.
Servimos calientes bien así segun salen del horno o espolvoreando por encima un poco de almendra molida y azúcar glas.
Esta semana seguimos con otra receta de Halloween que podéis hacer con vuestros hijos porque no tiene mucha complicación y quedan rechulas.
Se trata de unas galletas de mantequilla muy fáciles de hacer y que podéis preparar con los niños porque solo tendrán que echar ingredientes, mezclar y hacer bolitas
Lo que resulta un poco más laborioso son los ojos, pero no es necesario que los hagáis, podéis comprarlos ya preparados. Aunque yo os recomiendo que los preparéis tambien vosotros porque es muy divertido.
Vamos a ello.
Receta de Galletas multiojosmonstruosas
Ingredientes
(20 galletas)
180 gr de harina repostería
50 gr de azúcar blanca (o la que uséis)
1 huevo
150 gr de mantequilla blanda
8 gr de levadura química
Una pizca de sal
1/2 c. s. de aroma de caramelo (podéis poner vainilla, extracto de limón, naranja o nada)
En un recipiente ponemos la mantequilla blanda junto con el azúcar, y batimos con la batidora hasta conseguir una crema y veamos que el azúcar se ha integrado totalmente.
Una vez tenemos la crema lista incorporamos el huevo y la esencia de caramelo y volvemos a mezclar con una espátula.
A continuación ponemos la mitad de la harina, la sal y la levadura. Mezclamos
A continuación vamos poniendo el resto de la harina hasta conseguir una masa más bien húmeda pero no pegajosa. Si la tocamos estará blanda pero no se pegará en los dedos.
Ponemos en la mesa de trabajo un trozo de papel film y encima vamos echando la masa. Cerramos el paquete y dejamos nuestra masa reposar mínimo dos horas en la nevera.
Una vez pasado este tiempo y que la masa está dura, la sacamos y la dividimos en 3 partes.
Es hora de colorear nuestros monstruos. Yo he elegido estos colores pero podemos hacerlo como mas nos gusten. Es preferible que sean colorantes en gel porque van mejor para teñir masas. Hay que tener en cuenta que debemos dejar las masas con unos colores muy intensos puesto que luego al hornear las galletas pierden color.
Hacemos trocitos de masa de unos 30 gr. , hacemos bolitas con ellos y después los aplastamos.
Horneamos las galletas a 170º C, calor arriba y abajo, durante unos 10 minutos a media altura.
Dejamos enfriar y decoramos con los ojos de azúcar.
Para que los ojos se queden pegados, les ponemos un poco de agua con un pincel y situamos sobre la galleta. Parece que no se pegan pero si esperáis un rato a que se sequen, quedarán perfectos y no se moverán.
Y ya están listos para pasar un desayuno divertidísimo con estas galletas multiojos.
Si os sobran trocitos de masa podéis juntar tres colores y hacer galletas tricolor. O poner una bola de un color dentro y rodearla por otro color. Cuando la abramos para comerla será todo un espectáculo.
Para hacer estos ojos de azúcar necesitaréis hacer una glasa real tal y como te explico aquí
Para dos bandejas de ojos con hacer la mitad de receta tendréis mas que suficiente.
Después solo tenéis que meter la glasa en una manga pastelera y forrar una bandeja de horno con papel de hornear.
Vais haciendo circulitos de diferentes tamaños y los dejáis secar por completo. Si os corren mucha prisa podéis meterlos en la nevera y se secarán antes.
Después con un pincel y colorante alimentario le vais poniendo el circulito negro para conseguir estos divertidos ojos.
Si queréis, podéis pintarlo también con chocolate negro o con chocolate blanco coloreado con colorante alimentario de vuestro color favorito.
Y una vez secos estarían listos para utilizar en vuestras creaciones.
Para guardar los ojos lo mas recomendable es utilizar un recipiente hermético o un frasco con tapa.