Soy Esther y este es mi nuevo blog… Un lugar donde me gustaría compartir las recetas que conozco con vosotros. Esas que nos han enseñado nuestras madres con ingredientes tradicionales y otras incorporando productos de diferentes países.
En un robot o con la batidora trituramos la cebolla pelada y cortada en trozos, el jengibre rallado, el ajo picado, la guindilla sin las semillas, el comino, la cúrcuma, la canela, el pimentón, el cilantro, el tomate concentrado y el aceite de oliva. Debemos conseguir una pasta homogenea. Reservamos.
Lavamos la berenjena y el tomate y los cortamos en trozos grandes (como de 3 centímetros). Lavamos también las espinacas y reservamos.
En una sartén o cazuela grande con una cucharada de aceite de oliva ponemos la pasta que teníamos reservada. Incorporamos los dados de berenjena y removemos bien. Cocinamos a fuego suave durante unos 10 minutos.
En este momento cubrimos con el caldo de verduras o agua y dejamos cocinar todo junto durante unos 30 minutos.
A continuación incorporamos los tomates que teniamos también troceados y cocinamos otros 10 minutos.
Por último añadimos las espinacas y mezclamos. Rectificamos de sal y pimienta. Apagamos el fuego y dejamos que se pochen con el propio calor del guiso.
Servimos con cilantro picado y podemos acompañarlo de arroz basmati o de un delicioso pan naan.
En invierno siempre viene bien un buen plato de cuchara, aqui en casa son un éxito. Este plato lo puedes preparar con rape o con otro tipo de pescado que tengan en ese momento en el mercado. Admite variaciones como siempre en cocina. Lo más importante es que utilices un caldo que sea rico pero no muy potente. Yo he aprovechado el hueso y la piel de mi trozo de rape para preparar un caldo en casa. Con un trozo de cebolla, una hoja de laurel, sal, pimienta y agua y unos 15 minutos hirviendo tendrás un caldo delicioso.
Receta de Guiso de patatas con rape y almejas
Ingredientes
400 gr de rape aproximadamente
12 almejas grandes
Media cebolla
1 tomate
Unas hebras de azafrán
Una c. c. de pimentón dulce
3 patatas
Caldo de pescado
Un trozo de pan
10 almendras
1 diente de ajo
Una ramita de perejil picado
Preparación
Picamos la cebolla en brunoise (cuadraditos pequeños) y sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté blandita y dorada, añadimos el tomate que habremos picado en cuadrados pequeños. Dejamos que se cocine añadiendo un chorrito de caldo o agua hasta tener un buen tomate frito.
Una vez preparado el sofrito, apartamos del fuego y le ponemos la cucharada de pimentón.
Colamos el caldo y le incorporamos las hebras de azafrán para que vayan soltando su color y su sabor. En un recipiente aparte mezclamos el sofrito de tomate y cebolla con el caldo colado para no dejar las hebras de azafrán. Trituramos con la batidora.
En la cazuela donde vayamos a hacer nuestro guiso marcamos el rape salpimentado. Vuelta y vuelta, no queremos que se cocine.
Lo sacamos a un plato y lo reservamos.
En esta misma cazuela donde hemos marcado el rape ponemos nuestro caldo con el sofrito que hemos triturado previamente y cuando rompa a hervir incorporamos las patatas peladas y *chascadas.
Mientras que se cocinan las patatas vamos a preparar una picada. Freiremos un trozo de pan, un diente de ajo sin pelar y las almendras enteras. Retiramos y ponemos en un mortero. Picamos todo bien y le incorporamos un poco del caldo del guiso para ayudarnos a que homogeneice. Lo incorporaremos justo antes de poner el pescado.
Unos cinco minutos antes de que las patatas estén tiernas, incorporamos primeramente la picada que teníamos reservada y después el pescado y las almejas. Esperamos a que todo este cocinado, unos cinco minutos . Iremos removiendo la cazuela para que la salsa espese. Si durante el cocinado necesita más caldo podéis añadirlo sin ningún problema.
Servir caliente y con un poco de perejil picado por encima.
Espero que lo disfrutéis!!!
*chascar: es una manera de cortar las patatas que consiste en partirlas en lugar de cortarlas para que puedan soltar el almidón el caldo y éste quede mas espeso.
40 gr de muixarnons (o las setas que tengamos a mano)
10 almendras crudas
1 hoja de laurel
Tomillo
Un trozo de pan
200 ml de vino blanco
1 diente de ajo
Harina
Sal y pimienta
Preparación
Salpimentamos los bistec de ternera, enharinamos y los freímos ligeramente en aceite de oliva. Reservamos.
En la misma cazuela sofreímos la cebolla y las zanahorias que habremos picado muy menudas. Cuando estén tiernas incorporamos las hierbas y los tomates picados sin piel. Tambien podéis usar tomate triturado natural.
Cuando los tomates estén cocinados y tengamos una salsa concetrada, añadimos el vino blanco y dejamos reducir.
En este momento incorporamos a la cazuela la carne, caldo o agua hasta cubrirla y dejamos que se cocine a fuego lento hasta que la ternera esté blandita.
Cuando tengamos la carne cocinada, sacamos los filetes de la cazuela y pasamos la salsa por un chino o por un colador. Cocemos y espumamos.
Vamos a preparar la picada. Freímos en aceite caliente el trozo de pan y tostamos las almendras. En un mortero ponemos el diente de ajo, el pan tostado ya frio y las almendras tostadas. También podemos incorporar un poquito de perejil fresco. Cuando lo tengamos todo bien triturado, incorporamos a la cazuela donde tenemos la salsa de los tomates, removemos bien e introducimos los filetes de ternera.
Por último, salteamos las setas que hayamos elegido y las ponemos en el guiso. Dejamos que todo dé un hervor de unos cinco minutos y estará listo para servir. Este plato suele cocinarse el día anterior y se recalienta el día que lo vayamos a comer. Está muchísimo más rico.
Lo bueno que tienen los guisos es que suelen aceptar casi todos los ingredientes que tengamos en casa y quedan realmente deliciosos. Hoy vamos a aprovechar justamente lo que tenemos en casa para hacer un guiso de pollo de esos de “toma pan y moja”. Empezamos.
Receta de Guiso de pollo fácil
Ingredientes
1/2 pollo cortado en trozos
1 cebolla
2 hojas de laurel
125 ml de vino blanco (podéis utilizar cerveza)
12 almendras crudas o tostadas (podéis usar avellanas, anacardos…)
2 dientes de ajo
Unas hebras de azafrán
Caldo de pollo o verduras
Sal, pimienta y aceite de oliva
Preparación
Salpimentamos el pollo y lo ponemos en una cazuela con aceite de oliva para que se dore ligeramente. Lo sacamos y reservamos.
A continuación doramos los ajos cortados por la mitad. Los sacamos y reservamos en el mortero.
En la misma olla donde hemos dorado el pollo, ponemos la cebolla que habremos picado previamente. Así podremos aprovechar los jugos que haya soltado el pollo.
Cuando hayamos pochado la cebolla, incorporamos el vino o la cerveza a la olla y dejaremos unos minutos para que se evapore el alcohol.
Cuando haya evaporado todo el alcohol y veamos que solo quedan jugos, pondremos el pollo, el caldo de las verduras o pollo, la hoja de laurel y las hebras de azafrán que habremos hidratado en un poco de caldo. Dejamos que hierva hasta que el pollo esté cocinado. Todo dependerá de lo grandes que sean vuestros trozos.
Mientras que el pollo se esta cocinando prepararemos la picada. Si hemos optado por utilizar almendras crudas las tostaremos en una sartén sin aceite con cuidado de no quemarlas. Si las almendras están tostadas os podéis ahorrar este paso. Ponemos en el mortero (o en la picadora) los ajos fritos, las almendras y perejil si tenéis o si os gusta. Lo picamos bien y le ponemos un poco de caldo del guiso. Movemos todo bien y cuando el pollo esté guisado, incorporamos la picada a nuestro guiso y dejamos que hierva unos 5 minutos para que la picada se integre y el caldo espese.
Cuando pasen estos 5 minutos, apagáis el fuego y dejáis que repose un poquito antes de servir.
El cuscús es un plato tradicional bereber que está hecho principalmente con sémola de trigo, verduras y carne.
La manera tradicional de cocinarlo es en una olla grande que dispone en la parte de arriba de una vaporera. De manera que en la parte de abajo se cocinan las verduras y la carne en su caldo, mientras que en la parte de arriba se cocina el cuscús.
El cuscús dependiendo de la región donde nos encontremos se cocina de una manera u otra. Cuando el guiso es de ternera se suele acompañar de verduras. Mientras que cuando la carne utilizada es el pollo, el acompañamiento es de cebollas caramelizadas con pasas, canela y garbanzos. En las festividad del Eid Al-Adha se prepara con cordero.
Yo la receta que hago en casa es una mezcla de ambas (pollo y ternera). Nos encanta el contraste del guiso salado con todas las especias y el dulzor de la cebolla caramelizada. Pero podéis elegir una de las dos opciones.
Receta de Cuscús de pollo, ternera y verdurascon cebolla caramelizada
Ingredientespara el cuscús
(para 8 /10 personas)
Cuscús precocido
1/2 pollo
500 gr de carne de ternera (ragú en este caso)
1/2 calabacín grande
1 zanahoria
1trozo de calabaza
1 nabo
1 trozo de yuca
2 tomates
1 cebolla
300 gr de garbanzos cocidos (pueden ser de bote)
Cilantro fresco
Perejil fresco
1 rama de canela
1 c. c. de pimentón rojo dulce
1/2 c. s. de pimienta negra molida
1 c. s. de jengibre molido
1 c. s. de comino molido
1 c. c. de anís en grano
1/2 c. c. de pimienta blanca (opcional si quieres que pique un poquito, aunque con el jengibre puedes solucionarlo)
Sal, agua y aceite de oliva
Ingredientes para la cebolla caramelizada
1 cebolla en juliana
30 grs de pasas sin semilla
1 c. s. de azúcar moreno
1/4 c. c. de canela en polvo
Preparación
Empezaremos preparando los ingredientes para elaborar la cebolla caramelizada. Para ello, colocaremos en un cazo la cebolla cortada en juliana con un chorrito de aceite de oliva y dejaremos que se vaya ablandando para que suelte el agua. Podemos taparla con una tapadera para ayudarla en el proceso.
Una vez que esté blanda y haya cogido un color dorado, añadimos el azúcar moreno y dejamos a fuego a medio que se vaya cocinando. Vigilando que no quede seca porque se nos pegaría. Cuando esté casi lista, añadimos las pasas y la dejamos un poquito mas para que las pasas se ablanden. Si es necesario añadiremos un poco de agua. En el último momento incorporamos la canela molida, removemos bien y reservamos.
La textura que nos queda es la de una mermelada de cebolla de color oscuro donde se ven los trozos de cebolla pero están muy blanditos (se puede observar el color en la foto principal)
Para empezar a preparar el guiso, en una cazuela grande con un chorrito de aceite de oliva, rehogamos la cebolla cortada en cuadrados pequeños. Dejamos que se ablande en la cazuela.
En este momento metemos los trozos de pollo que tendremos limpios sin piel y salpimentados. Dejamos que se marquen por ambos lados y los retiramos.
A continuación hacemos lo mismo con la ternera. La salpimentamos y la marcamos en la olla donde tenemos la cebolla. La retiramos.
Incorporamos las especias a la olla y damos vueltas hasta que se integre todo bien con la cebolla. Podemos echar un poquito de agua para que no se quemen.
En este momento metemos la carne que teníamos reservada en la olla y cubrimos de agua. Dejamos cocer hasta que la carne esté tierna. Debemos ir desgrasando y quitando la espuma que vaya saliendo para que nos quede un caldo perfectamente limpio. Como el pollo se cocerá antes que la ternera, cuando lo tengamos listo lo retiramos de la olla y dejamos la ternera hasta que se cocine por completo.
En esta imagen se aprecia cómo se va formando la espuma que debemos quitar y también la grasa.
Ua vez que la carne este cocida, retiramos del caldo y reservamos.
Ahora empezaremos a cocinar las verduras. Debemos hacerlo por tandas porque tienen diferentes puntos de cocción y debemos dejarlas al dente.
Las cortaremos en trozos medianos y las iremos poniendo en el caldo y sacándolas según se vayan cocinando. Así hasta que hayamos cocido todas las verduras. Reservamos calientes tapadas en una bandeja.
Ahora vamos a terminar de preparar el caldo. Para ello pelaremos los tomates y los cortaremos en cuadraditos. Para pelarlos rápidamente sin necesidad de escaldarlos podemos utilizar un cuchillo de sierra. Los ponemos en la olla donde tenemos el caldo. Dejamos que hiervan unos 10 minutos para que se cocinen.
Después añadimos el cilantro (doble cantidad que perejil) y el perejil picado, y los garbanzos cocidos. Dejamos que cueza todo junto unos 5 minutos. Rectificamos de sal y especias y ya tendríamos el caldo listo para servir.
Para preparar el cuscús simplemente debemos seguir las instrucciones del paquete. Recordad que podemos hacerlo al vapor que es un proceso bastante más lento y que requiere algo más de práctica o hirviendo agua. Si lo preparáis al vapor sobre la cazuela donde estáis cocinando la carne y las verduras, tomará los aromas de las especias y tendrá una textura mucho mas esponjosa. Si lo hacéis hirviendo agua es bastante más rápido y sencillo. Ponemos a hervir agua. En un recipiente grande (ya que el cuscús una vez cocinado dobla su volumen) ponemos el cuscús con sal y aceite de oliva. Lo mezclamos todo bien. Cuando el agua rompa a hervir, la dejamos reposar unos minutos y la vertemos sobre el cuscús seco. Debemos poner la cantidad de agua exacta porque si no el cuscús quedara pastoso. Esta cantidad es la que cubra el cuscús y un centímetro por encima. Es preferible no echar de más y si necesitamos, añadirla a posteriori. Dejamos reposar hasta que haya absorbido todo el agua. Cuando haya desaparecido todo el agua, debemos desgranarlo (separarlo para que quede bien suelto). Podemos hacerlo con un tenedor removiendo o con las manos.
Para servirlo, pondremos en un plato primero el cuscús, alrededor dos trocitos de cada tipo de verdura dejando un hueco en el centro donde colocaremos la carne. Encima rociaremos el caldo con los garbanzos y por último una cucharada de cebolla confitada.
Aprovechando que estamos en temporada de coliflor y otras deliciosas coles, vamos a hacer una receta para comer un plato con un sabor muy internacional.
La coliflor morada es muy parecida en cuanto a nutrientes a la blanca. Es una verdura con un alto contenido en agua y muy bajo en calorías. Es rica en vitaminas del grupo B, en vitamina C, fibra y potasio entre otros. La única diferencia con la blanca la encontramos en que la morada contiene antocianinas que nos aportan un montón de antioxidantes y son las responsables de su color morado.
Receta de Curry de coliflor morada con leche de coco
Ingredientes
(4 personas)
300 gr de coliflor morada
200 gr de brocoli
1 cebolla
1 patata
10 tomates cherry
125 ml de vino blanco
350 ml de leche de coco
2 dientes de ajo
1 y 1/2 c. c. de curry en polvo
Preparación
Pelamos y cortamos la cebolla en cuadraditos pequeños. Los dientes de ajo los pelamos y los cortamos en láminas. En una sartén con un poco de aceite de oliva sofreímos la cebolla hasta que esté pochada.
Pelamos y cortamos la patatas en cuadrados no muy grandes. Cuando la cebolla esté lista incorporamos las patatas y el ajo laminado a la sartén. Dejamos hasta que las patatas estén doradas.
En este momento incorporamos el curry y removemos para mezclarlo todo bien. E inmediatamente incorporamos el vino. Dejamos cocinar hasta que se evapore el alcohol.
Vertemos la leche de coco y dejamos que todo se cocine todo durante unos 10 minutos más.
Pasados los diez minutos, incorporamos en nuestro guiso las ramitas de coliflor morada y de brécol. Cocinamos hasta que estén los tallos al dente.
Cuando las verduras estén tiernas ponemos también los tomates cherrys partidos por la mitad y dejamos cocinar todo junto durante unos 3 minutos.
El bacalao es un pescado muy agradecido. Fácil de preparar, le va bien cualquier tipo de guiso. Este que vamos a preparar hoy es muy sencillo y rápido. Lo más importante, un pescado de buena calidad, en esta ocasión fresco. También podéis elaborar esta receta utilizando bacalao desalado.
Receta de Bacalao con patatas, almejas y gambas
Ingredientes
(Para 4 personas)
4 trozos de bacalao limpio
1 cebolla
1 pimiento verde
2 c. s. de tomate frito casero
1/2 c.c. de pimentón dulce
100 ml. de vino blanco
1 puñadito de gambas
1 puñadito de almejas
2 patatas medianas
Sal, pimienta y aceite de oliva extra virgen
Preparación
Picamos la cebolla y el pimiento en cuadrados pequeños. Sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que poche.
Retiramos la sartén del fuego y ponemos el pimentón. Removemos bien hasta que se integre.
Incorporamos el vino blanco y ponemos de nuevo al fuego unos minutos hasta que el alcohol se haya evaporado.
Una vez evaporado el vino, ponemos el tomate y mezclamos con las verduras.
Ponemos agua (o caldo de verduras o pescado si tenemos), cuando rompa a hervir introducimos las patatas.
A mitad de cocción de las patatas ponemos las almejas y las gambas.
Mientras van cociendo las patatas y las gambas preparamos el bacalao.
Salpimentamos las piezas y cuando queden unos 10 minutos para que se cocinen las patatas, introducimos el pescado en el guiso con la piel para abajo.
Dejamos cocinar el pescado hasta que este a punto. Removemos lentamente para que se ligue la salsa y rectificamos de sal si fuera necesario.
Servir caliente. Se puede acompañar con un poco de arroz, quinoa o cuscus.