Aprovechando que se acerca Halloween, vamos a hacer unas galletas muy facilitas en la que podéis involucrar a vuestros hijos si les gusta ayudaros en la cocina. Y si no están muy interesados lo estarán en cuanto vean el resultado. Estarán deseando llevar estos dedos de bruja al cole para desayunar, y enseñárselos a sus amigos.
Os animo a que lo intentéis porque se sentirán muy orgullosos de poder hacer sus propias galletas. Además son las galletas típicas de mantequilla que están realmente deliciosas.
Receta de Dedos de bruja
Ingredientes
(para 25 dedos aproximadamente)
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo
- 400 gr de harina de respostería
- 75 gr de azúcar glas
- Colorante alimentario verde y rojo
- Almendras crudas (pueden ser marconas o incluso con la piel, quedarán muy terroríficas)
- Azúcar glas extra para la sangre
Preparación
- En un recipiente ponemos la mantequilla a temperatura ambiente. Debemos sacarla con antelación de la nevera para conseguir la textura cremosa que necesitamos. Debe estar blandita.
- Añadimos el azúcar glas y movemos bien hasta mezclarla con la mantequilla.
- Incorporamos el huevo a esta mezcla y removemos hasta tenerlo totalmente integrado. El huevo también lo tendremos a temperatura ambiente.
- Por último, agregamos la harina. Debemos hacerlo en tres tandas y mezclando bien cada vez. Puede que no necesitemos toda la harina o que debamos incorporar un poco más. Debemos obtener una masa manejable, que no se nos pegue en las manos pero que no esté dura.
- La masa estará lista cuando tenga la textura de una plastilina blanda.
- Es el momento de teñirla de verde. Si no tenéis tiente no pasa nada, los podéis hacer también de color carne, y cuando estén recién salidos del horno les ponéis un poquito de cacao en polvo con un pincel para darles un aspecto envejecido.
- Para teñir masas lo mejor es utilizar un tinte alimentario en pasta. Dan muchísimo más color con poca cantidad y no cambian la textura de la masa. Si no tenéis este tipo de tinte la siguiente mejor opción son los tintes en gel (lo podéis encontrar en tubos en muchas tiendas de barrio o grandes superficies). La peor opción es el tinte líquido, tiñe poco y además deja la masa pegajosa. Yo utilizo la marca Sugarflair, que son muy buenos, son aptos para intolerantes al gluten y tienen muchísima caducidad. Si los vais a usar a menudo os los recomiendo. Yo los compro en Maria Lunarillos.
- Una vez lista la masa es hora de llamar a los niños. Debemos cortar la masa en trocitos y hacer bastones de tamaño de dedos.
- En un extremo presionamos para poner la almendra como si fuera la uña. Dais forma a los dedos.
- Con la ayuda de un cuchillo de mantequilla para que no corte, marcamos las rallitas de los nudillos.
- Metemos los dedos de bruja en el horno precalentado a 175º, calor arriba y abajo, durante unos 15 minutos. Vigilamos porque dependerá de lo que caliente nuestro horno.
- Mientras se hornean vamos a preparar la sangre. Necesitaremos una cucharada sopera de agua. La ponemos en un recipiente e incorporamos el tinte rojo. Después de mezclarlo bien, incorporamos azúcar glas hasta tener una mezcla espesa, para que se pueda manejar bien. Si esta demasiado líquida se extenderá demasiado.
- Una vez horneados los dedos los dejamos enfriar totalmente en una rejilla.
- Y es hora de ensangrentarlos. Nosotros hemos mojado la parte de abajo para darles el efecto de que ha sido arrancado de la mano. También con un palillo hemos puesto sangre alrededor de la uña y por lo nudillos. Pero podéis hacerlo como más os guste.
- Un problema que puede surgiros es que al sacar los dedos se os caigan las almendras. No os preocupéis, la sangre las pega fenomenal. Poner un poquito en el dedo y colocad la almendra. Dejad secar y se pegará perfectamente.
- Y ya tenéis listo vuestra merienda terrorífica.
Espero que la disfrutéis y Feliz Halloween!!!