Panna Cotta de lima

Vamos con un postre muy refrescante y que no necesita horno, que con estas temperaturas es algo muy importante. Además únicamente necesitaremos cuatro ingredientes.

Panna cotta significa literalmente “nata cocida”, y es básicamente lo más caluroso que vamos a hacer para este postre. El resto lo hará la nevera. Además lo vamos a mezclar con lima que me parece un ingrediente super refrescante. A ver qué os parece.

Receta de Panna Cotta de Lima

Ingredientes

  • 500 ml de nata para montar (35% de grasa)
  • 120 g de azúcar
  • 2 limas
  • 3 hojas de gelatina

Preparación

  • Lo primero que haremos será hidratar las hojas de gelatina. Las pondremos en un recipiente hondo con agua fría.
  • Rallamos la piel de una lima y después exprimimos el zumo. Lo colamos y reservamos. Si queremos podemos rallar tambien la otra lima y utilizar la ralladura para decorar antes de servir.
  • En un cazo pondremos la nata y dejaremos calentar. Antes de que empiece a hervir, incorporamos el azúcar y removemos hasta que se disuelva por completo el azúcar.
  • Cuando esté a punto de romper a hervir de nuevo retiramos del fuego.
  • Es hora de incorporar la gelatina. Debemos escurrir muy bien nuestras hojas e introducirlas en la nata que aun estará caliente, lo suficiente para que la gelatina de deshaga por completo. Debemos mezclar todo muy bien.
  • Incorporamos a la nata el zumo y la ralladura de lima que habíamos reservado. Mezclamos bien y dejamos que la mezcla baje un poco de temperatura.
  • Ahora repartiremos nuestra panna cotta en los moldes. Esto es un poco a vuestra propia elección. Podéis meterlos en flaneras, en moldes de silicona o hacer como yo que los he puesto en unos recipientes de cristal de donde los comeremos directamente. Si os decidís finalmente por ponerlos en moldes, es recomendable engrasarlos un poco con una servilleta untada en aceite para desmoldarlos más fácilmente. Después pasáis la punta del cuchillo por el borde y dejáis caer la panna cotta del molde. La gravedad hará el resto.
  • Tapamos los recipientes con papel film y los metemos en la nevera a enfriar. Deberán estar entre 6 y 8 horas antes de poder servirlos. Yo pongo algunos en tarritos con tapa, que son más pequeños y así puedo disfrutarlos en cualquier momento.
  • Podria sugerir que los acompañarais con algo pero es que esta panna cotta está deliciosa así tal cual.

Espero que la disfrutéis!!!