Pizza de coliflor con tomate y rúcula

Ya sabéis que el invierno es temporada de coliflor y aunque podéis encontrar en el mercado todo el año, es ahora cuando debemos aprovechar para cocinar con ella porque es cuando se encuentra en su mejor momento.

Es un alimento con muy poco aporte calórico ya que está compuesto principalmente por agua. Pero es una muy buena fuente de fibra, vitaminas, acido fólico y minerales. Dependerá qué pongáis por encima de la base que la receta sea más o menos calórica.

Además gracias a su elevado contenido en agua y potasio y bajo aporte de sodio, consumir coliflor favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.

Esta receta que voy a preparar hoy es un poco inusual porque la base de la pizza está hecha con la coliflor, es decir, no lleva ningún tipo de harinas. Por lo que es apta para celíacos.

Receta de Pizza de coliflor con tomate y rúcula

Ingredientes

(para una pizza pequeña)

  • 250 gr de coliflor (blanca en este caso)
  • 140 gr de mozzarella
  • 25 gr de queso rallado (del que más os guste)
  • 1 huevo
  • 1 tomate tigre
  • 1/4 de cebolla o cebolleta
  • Rúcula
  • Aceite de oliva, sal y pimienta

Preparación

  • Precalentamos el horno a 180ºC
  • Cogemos los racimos de coliflor y los ponemos en el accesorio picador de la batidora. Si no tenéis este accesorio, los podéis rallar en un rallador.
  • Para quitar el exceso de agua de la coliflor, colocamos la especie de sémola que hemos obtenido al rallar o al triturar, en un paño limpio y apretamos hasta que escurra del todo. No saldrá agua a gotas, pero el paño se quedará mojado.
  • Volvemos a colocar la coliflor en un recipiente junto con la mozzarella cortada en trocitos, el huevo, el queso rallado, la sal y la pimienta al gusto. Mezclamos todos los ingredientes hasta que consigamos tener una mezcla homogénea.
  • Ponemos esta masa resultante en una hoja de papel vegetal y colocamos otra hoja encima de la masa. Extendemos la masa con ayuda de un rodillo.
  • Una vez estirada nuestra masa, le quitamos el papel que la cubría y la metemos al horno durante unos 15 minutos.
  • Pasado este tiempo la sacamos del horno y le colocamos por encima los tomates cortados en rodajas finas, la cebolla en juliana y la rúcula. Sazonamos al gusto y le ponemos un chorro de aceite de oliva. Volvemos a meter en el horno a 180ºC durante unos 10 ó 15 minutos más.
  • Sacar y dejar reposar antes de servir. La textura de esta pizza es blanda, tendréis que comerla con tenedor porque no se queda con la textura de pan.

Espero que la disfrutéis!!!