Pasta fresca desde cero

Hacer pasta fresca en casa es más fácil y rápido de lo que crees. Solo tienes que tener una buena harina especial para hacer pasta y un rodillo. La harina 00 es interesante porque te permite tener una masa final muy fácil de trabajar por su contenido en gluten, lo que le aporta elasticidad y esa humedad tan interesante. Pero si no puedes acceder a ella puedes sustituirla por harina de repostería que es la que menos fuerza tiene de las que comúnmente existen en el mercado.

La proporción normalmente suele ser un huevo por 100 gramos de harina, pero esto dependerá del tamaño de los huevos. En esta receta son tamaño M (55 gramos aproximadamente).

Es una masa que debe quedar más bien seca pero si ves que está muy agrietada puedes añadir un poquito de agua para trabajarla mejor, antes de dejarla reposar.

Y por último pero no menos importante el tema del estirado de la masa. Hay gente que usa harina para que la masa no se pegue a la superficie de trabajo ni al rodillo. Yo prefiero utilizar sémola porque tiene el mismo efecto pero no absorbe su humedad. Podemos trabajarla perfectamente y esta sémola desaparece cuando hervimos la pasta.

Receta de pasta fresca desde cero

Ingredientes

(para dos personas)

  • 200 gr. de harina 00
  • 2 huevos
  • Sémola para el amasado

Elaboración

  • Ponemos en un recipiente la harina y en el centro hacemos un hueco donde pondremos los huevos. Vamos mezclando con un tenedor a la vez que vamos batiendo los huevos. Integramos bien la harina con las manos.
  • Una vez tenemos preparada la masa, la ponemos en la mesa de trabajo y amasamos con una mano mientras estiramos con la otra.
  • Mas o menos estaremos amasando unos 10 minutos, hasta que nuestra masa adquiera un tacto liso. Parece que eso es imposible pero con el amasado al final lo conseguiremos.

  • Metemos nuestra masa en una bolsita de plástico o la envolvemos en papel film y la dejamos reposar una hora en la nevera. Si es invierno y tenemos un sitio fresco tambien podemos dejarla reposar ahi.
  • Ahora es el momento de estirar la masa. Es mejor dividir la masa en dos mitades y así la manejaremos mejor a la hora de estirarla.
  • Ponemos semola en la encimera y comenzamos a estirar la masa con el rodillo. Dandole la vuelta a nuestra masa y estirando por todos los lados.
  • Repetiremos este proceso hasta conseguir una masa lo más fina posible sin romperla.

  • Una vez que hemos conseguido el grosor adecuado, espolvoreamos bien la masa con la sémola y la doblamos varias veces sobre si misma para poder cortar mejor nuestro tallarines.
  • Los cortamos del ancho que queramos, teniendo en cuenta que esta masa luego crece mucho en el agua.
  • Si los vais a cocer en el momento podéis espolvorearlos bien con la sémola y los vamos poniendo en la encimera mientas cortamos todos. Estirados o en nidos como es mi caso.

  • Para hervirlos, ponemos un cazuela con agua y sal y cuando rompa a hervir los metemos. Esta masa estirada a rodillo tardará un poquito más en cocerse que si la estiramos con la m´quina, unos 5 minutos más o menos.
  • Para que quede perfecta con la salsa que hayamos elegido lo mejor es poner la salsa en una sartén, incorporar la pasta y un poquito de caldo de la cocción. Mezclar todo y ya estará lista para comer.

Espero que la disfrutéis!!!