Este postre es un plato típico de la maravillosa isla de Haití.
El boniato proviene de la primera tierra americana que Colón pisó. Este tubérculo dulzón tuvo mucho éxito en Europa y todos aquellos que podían, empezaron a incluirlo en sus fiestas.
Hoy en día, el boniato tiene una presencia muy importante en la dieta de los haitianos, entremezclada con la influencia procedentes de otras tierras como las africanas o las francesas.
Lo fabuloso de este postre es que verás que no tiene mucha preparación y los sabores y olores que desprenden son maravillosos. Es un plato pues perfecto para preparar en estas fiestas ya que el boniato está muy ligado a la Navidad y al invierno. Es ligero y perfecto para cerrar un delicioso menú en cualquiera de los días festivos que nos acompañan.
Receta de Budín de boniatos
Ingredientes
- 275 gr de boniatos rallados
- 350 ml de leche evaporada
- 225 ml de leche de coco
- 2 plátanos
- 100 gr de azúcar moreno(*)
- 1 huevo
- 1/2 c. c. de canela en polvo
- 1/2 c. c. de nuez moscada rallada
- 1/2 c. s. de ron dorado (opcional)
25 gr de mantequilla - 1 c. c. de piel de limón rallada
Preparación
- Con la ayuda de una batidora o a mano se mezclan bien todos los ingredientes: los boniatos y la piel de limón, los plátanos en trocitos, el huevo, la mantequilla derretida, la leche evaporada, la leche de coco, el azúcar, las especias y el ron (en caso de que lo utilicemos).
- Colocamos la mezcla en un molde para plum cake. Lo mejor para desmoldarlo fácilmente y poder servirlo en porciones individuales sin que se rompa, es forrar el molde con papel de hornear. Lo hornearemos en el horno precalentado a 170ºC calor arriba y abajo durante aproximadamente una hora.
- Una vez lo tengamos listo podemos comerlo templado o esperar a que se enfríe y servirlo con un poco de azúcar glas por encima o con una quenelle de helado. Yo le he puesto un helado de avena que tiene un sabor muy suave para no matar los matices del budín. También podemos servirlo con helado de nata.
(*) Si queréis prescindir del azúcar podéis poner un plátano mas. Cuanto más maduros estén mejor porque le aportarán el dulzor suficiente y no notaréis la falta de azúcar. Además al estar una hora en el horno, la fructosa del plátano y del boniato se caramelizan y queda un conjunto muy sabroso